Relatos de Pablo Rivas
Se cuenta que Zeus se unió a la tebana Sémele, una mortal, y la dejó embarazada. La esposa de Zeus, Hera, hizo que Zeus se presentara ante Sémele con todos sus atributos divinos —sus rayos, truenos y tormentas— y Sémele al verlo se puso a arder y murió carbonizada.
Por suerte, Zeus salvó al fetito de seis meses sacándolo del vientre de su madre y cosiéndolo a su muslo. Tras cumplirse los 9 meses de gestación, del muslo de Zeus nació Dioniso: dios del vino, del éxtasis y de la embriaguez; de lo otro, la enajenación, la máscara y el teatro. También representa las emociones, el caos y el desorden
En este blog “dionisiaco”, y supuestamente literario, se mezclan relatos de todo tipo salidos de la cabeza y el subconsciente de un médico-escritor. Medicina, Literatura y el muslo de un dios: veremos qué puede nacer de ahí…
Dioniso rescató a su madre Sémele del inframundo (el Hades) y la divinizó con el nombre de Tione. Para ser un dios griego era un tipo agradecido.
¡Bienvenidxs!